06 septiembre, 2009

Escribiendo espero...

Estoy seguro de que muchos estáis esperando algo. Y tal vez muchos veáis esa espera como una tortura; para mí lo era hasta hace un tiempo.

La espera, como yo la veo ahora, no es sino tiempo ganado para dedicarlo a otros asuntos. Sólo hace falta estar preparado para sacarle partido a la espera. ¿Cómo?, pues yo, por ejemplo, estando en una cola, como miles se dan en el día, y llevando bolígrafo y papel, ya tengo resuelto el tema, incluso me falta tiempo para anotar ideas. Muchos otros siempre llevan un libro de bolsillo consigo, pero para mi es incomodo leer de pie o sentado en el autobús (porque suelo hacer trayectos bastante cortos). Yo soy más de leer cómoda y silenciosamente en el sillón de mi casa.

Para las esperas mucho más prolongadas, como por ejemplo los concursos literarios, la solución es entender que no es una espera. Sigue como de ordinario hasta que llegue el día de la resolución del concurso. Ese día estate atento ante posibles buenas noticias, y si no las recibes, pues a seguir escribiendo y soñando.

En fin, que las esperas serán eternas o breves según el modo de ver la situación, así que no dejes que el tiempo te robe vida, roba tú al tiempo.

12 julio, 2009

Valoración

Ser un escritor profesional conlleva una labor de autovaloración muy importante. Escribir es una habilidad difícilmente convertible en modo de trabajo y por ello debe haber cientos de personas que no se sienten tan valoradas como correspondería.

Un libro no es un nombre, ni es una cifra... es arte. Pero parece ser que el escritor cuya obra se convierte en superventas tiene ya garantizado que su próximo libro será otro superventas, aunque esta vez pueda no serlo realmente. ¿Es que en vez del libro en sí, es valorado aquello relacionado con un nombre de algún escritor famoso y unas elevadas cifras de ventas? Qué le importará a un escritor ser conocido. Desde luego me gustaría vivir de mis escritos, pero no a costa de mi nombre (que ego hay que tener para pensar que se puede vivir del propio nombre). Hay personas que comprarían un Picasso porque le han dicho que es un Picasso, otros comprarían un Picasso porque saben que es un Picasso; estos son capaces de ver más allá del nombre. Los primeros, en cambio probablemente tendrían más posibilidades de ser estafados.

¿Y ocurriendo esto, cómo analiza un escritor ser el creador de un superventas? ¿A qué le da valor? ¿Qué escoge para sentirse valorado? ¿Necesita sentirse valorado un escritor, con independencia de ser conocido o no?

Para mí el valor de algo se mide por la felicidad que ofrece. Y creo que todos estaremos de acuerdo en que, aunque el escritor disfrute sabiendo que su libro es un superventas y que el lector disfruta con ese libro, infinitamente más disfruta el escritor creándolo.
Esa felicidad a ratos, ratos en los que escribimos, son como los retazos de un pincel en un cuadro. Y no se a vosotros, pero para mí no llega el éxtasis cuando finalizo el escrito, sino en los muy efímeros momentos en los que un idea pasa y la coges al vuelo y la anotas, o logras desarrollarla en la mente y disfrutar unos segundos más de una auténtica visión; de una fugaz chispa de la explosión de feliz inspiración que nos ilumina a todos.

¿Necesitáis sentiros valorados?, pues seguid escribiendo, porque no hay nada más valorado que la felicidad.

23 junio, 2009

Recomenzando...

¡Hola! Bueno, después de un tiempo de olvido del blog, vuelvo a empezar de nuevo a escribir y postear.

En estos meses me han sucedido muchas fatalidades que me han hecho abandonar la escritura casi totalmente, además de deprimirme. Primero murió mi abuelo; al poco, casi mi abuela; también fui testigo de la dura depresión de un familiar; mis padres se divorciaron; y lo peor: una meningoencefalitis (la inflamación del cerebro y las meninges) que superé milagrosamente tras dos semanas de un insufrible dolor de cabeza entre otros síntomas.

Tras escalar esas grandes rocas que me impedían continuar mi camino, vuelvo a comenzar, a proseguir ese ansiado fin de trayecto que los escritores soñamos: que nuestros libros sean leídos.

Gracias a quienes habéis seguido visitando el blog pese a estar completamente abandonado por mi parte.

23 marzo, 2009

Descargando...

Escribo y no pasa el tiempo. Me detengo y mil ideas siguen latentes en mi mente, atormentándome para que escriba y libere todas esas palabras, y así poder suplirlas con novedades.

Así me siento: quiero descargar de mi mente las ideas de futuros proyectos, pero me falta tiempo. Y por ello me agobio y me desconcentro. Pienso tanto en que escribir primero que al final solo me da tiempo a escribir una pizca. Supongo que el primer paso para escribir es hacerlo. Sentirse con ganas e ilusionado por hacer algo, y no poder encontrar el momento para hacerlo, agota la mente.

Soltaré un poco de “literatura” por aquí:
"Deseos trastocados"

Hubo un hombre, que deseando con anhelo intenso ser inmortal, anunció a las televisiones de medio mundo que se suicidaría en directo de forma gratuita.
En el día y lugar elegidos, se emplazaron miles de personas con diferentes instrumentos para recoger el suceso. A causa del tumulto, las autoridades no lograron evitar que se formara un círculo alrededor de aquel hombre. Él pidió silencio y, tras conseguirlo, declaró:
—No quiero morir.
Tras unos segundos de desconcierto, se alzaron, una sobre otra, voces ofuscadas.
El hombre se sobrecogió sobremanera.
—Cuanto ha cambiado el mundo —susurró apenado.
—¿Por qué todo esto? —preguntó con furia una periodista.
—Dicen que se muere por el olvido, y no cuando acaba la vida. Pero esa inmortalidad espero no haberla conseguido, pues en el mundo que ustedes han descubierto a mis ojos, no deseo ser recordado.
Sus ansias de inmortalidad, se habían transformado en un desgarrador sentimiento que le llevó a desear la muerte. Y así, abatido, el hombre se adentró en una abigarrada multitud agresiva. Y anduvo a duras penas, entre reproches e insultos, esperando a que se cumpliera su nuevo deseo.
Finalmente, sintió como un frío acero sesgaba su vida, y lo alejaba de un mundo en el que los seres humanos se habían convertido en una sociedad formada por seres apáticos.
Desplomado en el suelo, pudo llegar a dar gracias, con un hilo de voz, a la mano anónima que sujetaba el afilado cuchillo.
La felicidad fue su último sentimiento, pues vio cumplido su deseo y calmadas sus ansias: abandonar este horrible mundo descubierto a sus ojos, más cruel y aterrador que la propia muerte.

Por J. A. Velázquez Postigo ©

08 marzo, 2009

Dadoras de vida

Cada persona es especial. Pero de entre todos los seres humanos, las féminas son las diosas. Símbolo de belleza, inteligencia, amor y vida, la mujer evoca la grandeza humana.

Sin la feminidad humana, el mundo no tendría rumbo.

Encerrados sean los individuos que maltratan la feminidad.
Valientes guerreras sean quienes a los maltratadores tengan que enfrentarse.

“Yo soy y seré nada, pero ella siempre fue, es y será todo en la nada.”

01 marzo, 2009

Comenzando

Yo empecé a escribir para trasladar las historias de mi imaginación a una realidad, aunque fuera a través del uso de las letras.

Comencé bruscamente, no sabría decir con seguridad que todos empezamos de igual modo. Con “brusco” yo me refiero a decir: “escribiré un gran libro; un enorme libro; una trilogía; una serie”. Eso es bruto e insensible.

Tal vez la edad o tal vez la ambición humana, o tal vez yo, fue lo que me hizo pensar en el después antes que en el ahora de entonces. Tenía apenas unas líneas en la pantalla, y ya me veía en la cima del mundo. Delirios de grandeza que no me hacen ser un verdadero escritor, creo yo. Veo a mi yo del pasado como alguien paralelo a un escritor novel; la parte del ser que se preocupa de todo menos de escribir.

Me llené de tantas ilusiones que el simple gusto que me producía escribir quedó un poco sepultado. El paso del tiempo, suerte mía, cambió las cosas. Pequeños golpetazos que me hicieron caer para que aprendiera a levantarme, y que además me ayudaron a despertar de mi particular cuento de la lechera. Se me calló el cántaro, lleno de relatos y nombres de concursos.

Volví a escribir y a guardar archivos; A disfrutar sin condiciones ni limitaciones propias de concursos; A soñar con que alguien leyera mis escritos, sin más.

Os diría que empezarais a escribir pequeños textos para aprender a concretar lo que queréis contar, de modo que no ocultéis lo central e importante con demasiados detalles que pudieran ser prescindibles. Y escribo “os diría” porque no soy más que yo mismo, que es lo que tenéis que ser vosotros.

Guiaros por vosotros mismos, no preguntéis demasiado como hacer que tal o cual cosa, porque podríais perder vuestro original modo de escribir. El lector es quien juzga y creo que no puedo ser juzgado correctamente si lo que he escrito no ha sido escrito de forma totalmente original; sin consejo ni ayuda.

La pureza es importante, aunque todo es susceptible al fallo, por lo que, si es necesario, hay que ser sensato, aceptar el fallo, y remendar sin temor.

Sed felices.

21 febrero, 2009

This boots are made for walking

Caminando se recorre el camino y se recoge la experiencia. Aprende a escribir escribiendo, no preguntando como se es escritor.

Cuando empecé a navegar por Internet en busca de ayuda para escritores, me centré en leer cómo escribían otros y qué mecanismos utilizaban, en lugar de dedicarme a la propia acción de escribir.

Es mucho más dificultoso escribir como otros lo hacen que escribir por ti mismo, sin ayuda, que es en lo que consiste ser escritor. Pero cuando uno escribe, se suele ser demasiado tolerante al analizar lo que es o no apto en según que textos; no se es lo suficientemente crítico.

Aprende a ser crítico contigo mismo descartando e incluso borrando material literario, no preguntando como ser crítico de tus propios escritos.

Si uno no ve sus propios errores es posible que reciba frecuentes rechazos; lo que no quiere decir que todo texto contenga algo prescindible o no adecuado. Simplemente hay que ser cuidadoso y sosegado al leer la obra una vez es concluida. Hay que asegurarse de corregir fallos o reescribir antes de enviar textos a todos sitios, y así se evitará que el número de devoluciones o rechazos no sea elevado.

Las botas están hechas para caminar, y las letras para escribir. Así que camina y escribe, que tienes mucho camino por delante para desear triunfar tan pronto.


16 febrero, 2009

La vida y sus consecuencias

El taconeo, las palmas, la caja y la guitarra española son sonidos que paralizan cualquier otro sonido en mis oídos; son un ritmo que alza mi alma y toda mi esencia. Hacen que me grite el corazón.

Haber nacido en Europa, España, Andalucía, y más concretamente en Sevilla, han sido el mayor regalo que podría haber soñado jamás. Y en este particular mundo del sur he conseguido encontrar mil cosas por las que desear vivir.

Y ese es el mayor problema interior del ser humano: vivir es tan infinitamente bueno que no podemos hacernos a la idea de que la muerte sea el final de algo tan maravilloso; aún más difícil de comprender para quienes llevamos una vida en la que a cada paso vemos la esperanza, la bondad y lo magnífico entre la suciedad.

Alégrate hoy por vivir un día más y olvida el paso del tiempo, que no es más que tiempo de experiencias para nosotros.

Porque hay cosas que uno siente que tiene que contar, yo he escrito esto.

11 febrero, 2009

La guerra, el mundo y yo

¿El sufrimiento es inevitable? Sí, pienso yo. ¿Y las guerras que lo causan? Para mí ninguna guerra tiene justificación; son totalmente evitables. Pero si no nos comportamos como humanos y volvemos a convertirnos en los crueles animales que éramos en el pasado, lo evitable, a pesar de serlo, pasará a ser irremediable; nuestra historia lo ha demostrado.

En libros de fantasía es realmente fácil encontrar alguna batalla o gran guerra en la que el bien y el mal chocan y combaten con gran frenesí; y también muy cruelmente. Pues no hay guerra que no genere muerte a su paso.

Y, para nuestra suerte, ¿por qué las guerras de la cruel realidad no se convierten en fantasía literaria? Creo que es debido a que no sabemos nada de la guerra. No la vemos a diario; no la oímos a diario; no la sentimos a diario… No a nuestro lado.

Somos el mundo, amigos y amigas. Puede haber muchos jefes y gobernantes en el mundo, pero el pueblo, las gentes de la calle, somos mayoría.

LA GUERRA PUEDE MATAR A MUCHOS,
PERO TODOS UNIDOS PODEMOS MATAR A LA GUERRA.

Cesen ya las guerras, cesen de una vez los llantos, cese de una maldita vez el sufrimiento, cesen por siempre jamás las muertes de inocentes… Abuelos, padres, madres, niños y niñas… bebes…

Muerte e infinito fin para las guerras.
Paz y futuro para las familias, las personas, los animales, la Tierra… Paz para la vida.

Yo, tú y todos, como individuos autosuficientes e inteligentes, somos los responsables de establecer la paz eterna que merecen este castigado mundo y la historia del ser humano en él.

EL CAMBIO COMIENZA EN UNO MISMO,
PUES NO ES EL MUNDO EL QUE CAMBIA, NOSOTROS LO HACEMOS.

17 enero, 2009

Un SuperVentas

Crear un best-seller o superventas debe ser imposible, ¿no? Aunque sí es posible conseguir crear algo cercano al superventas teniendo en cuenta diversos factores.

Creo que hay una forma de crear un superventas, pero que por tener una base poco o nada fiable, considero que no se podría conseguir un resultado concluyente, aunque tal vez sería factible.

La forma de conseguir un best-seller consistiría en valerse de la actualidad y de los gustos literarios del momento. También utilizando un contenido polémico que cree controversia, o imitando grandes éxitos literarios.

Desconozco si se conseguirían resultados (yo, creo que no), pero pienso que hacer un libro no es lo mismo que crearlo. Para un escritor, crear un libro implica mucho más de lo que la mayoría cree, en cambio, hacer un libro diseñado al milímetro para obtener grandes ventas sería como una creación artificial.

Si tuvierais las herramientas para crear un libro del que obtener con seguridad un gran beneficio (dejando de lado lo que gusta o disgusta a la hora de crearlo), ¿utilizaríais esas herramientas?

04 enero, 2009

¿Hay vida?

Supongo que os lo preguntareis al visitar este blog.
Ciertamente no estoy posteando mucho (o nada). Intento no usar mucho Internet, porque si empiezo a mirar webs, foros y blog no termino y me quedo sin tiempo para otras cosas.

Últimamente me ocurre que al sentarme frente al ordenador no consigo escribir mucho. He tenido días o semanas en las que he estado en blanco, pero ahora es un bloqueo total. Salgo a la calle y doy mil paseos, oigo música, veo películas,… y nada; ni un poco de inspiración. Tal vez el ambiente familiar del que dispongo (no muy propio en navidad) no es apropiado para estar feliz y escribir a gusto. Yo siempre he sido muy optimista, pero ahora… no sé.
En fin, intentaré escribir más, aunque luego tenga que borrar. Aunque, ahora que empieza de nuevo la época de estudios (si es que se fue), tal vez no disponga del tiempo necesario. Pero bueno, yo soy dueño de mi propio tiempo, así que me organizaré mejor.

Siempre digo que el tiempo lo cura todo, así que me agarraré a esa idea.

Hasta pronto, cuidaos todos.
Y os deseo un feliz y próspero año nuevo.