29 octubre, 2008

Se llamará...

¿Comienza el mismo libro en su título, o ese título presenta o resume el contenido?

Llega a ser tan importante el título, que es necesario reflexionar un tiempo sobre cual escoger, porque de ello puede depender que permanezca o no en las estanterías de las librerías.

El título pues, ¿se crea para el público o para uno mismo? ¿Le estamos poniendo nombre a nuestro “bebe” o a un producto para la venta? Creo que el título, pese a ser elegido pensando en las ventas (generalmente), lo creamos sintiéndolo muy nuestro (cómo no). Será el título de una obra que siempre recordaremos, se venda mucho o poco.

Escoger es complicado, y a cada escritor le puede ser más complejo, o llevarle más tiempo decidir. A mí me resulta francamente sencillo, la verdad. Muchas veces, incluso antes de comenzar a escribir nada, simplemente hago un batido con todas las ideas que tengo sobre ese futuro proyecto literario, y consigo así el título. Y creo que es la mejor manera, pues es la esencia. Aunque no hay que olvidar añadirle una pizca de ingredientes como la intriga y la extrañeza que hagan fijarnos en ese título sobre los demás.

26 octubre, 2008

En el principio...

La página en blanco es difícil de superar, y más cuando es la primera vez que uno se enfrenta a ella.

Deberíamos encontrar las palabras ideales para describir lo que por la mente se nos pasa a modo de película o palabras sin orden específico, pero además se tiene la tremenda responsabilidad de crear un umbral, una entrada, que arrastre a quien contemple las primeras palabras de algo muy grande para uno mismo.

El primer párrafo, frase o palabra debería apartar al lector del mundo para internarlo en ese otro formado literalmente.

En esa primera vez en la que quieres contar con ansias cientos de cosas, deberían de ser muy cuidadosamente elegidas las palabras. Sabemos qué deseamos contar o decir, sólo tenemos que pensar un poco, plateárnoslo, y revestir las palabras de fuerza y vida.

Principio y final son terriblemente importantes, pues lo primero debe atraer y atrapar, y lo segundo debe dejar un buen sabor que sea la chispa del boca a boca. Obviamente entre ambos está lo más extenso de la obra, y no hay que darle menor importancia, pero un final no adecuado, o simplemente malo, puede arruinarlo todo.

La introducción debería de contener los ingredientes a cocinar. Como un pequeño resumen de la obra; la esencia. En definitiva, no hay reglas, normas o directrices, pero sí consejos.

16 octubre, 2008

Cómo se pasa la vida tan callando

A lo tonto este foro cumple un añito en Internet.
Empezó junto a unos cuantos y continua también con unos cuantos, pero unos muy buenos.

¡Que buena es la vida cuando la ves pasar y no la sientes perdida!

Aunque este blog empezó para reunir a lectores y escritores noveles, de ahí su nombre, me fijo en que ese cometido lo desempeña en realidad el foro, ya que este blog es más un espejo de mi yo escritor, y además un método para ofrecer mi punto de vista o pensamiento para saber que opinan quienes los leen.

Me alegro muchísimo de haber "conocido" a cada uno de quienes comentan, y también me alegraría "conocer" a quienes simplemente leen. He descubierto muchos y muy buenos blog a través de los comentarios.

Siento no actualizar muy a menudo, pero compaginar la vida diaria como persona normal y la vida fantástica como escritor, es difícil, aunque no imposible. Todo es posible si se quiere.

Esta nueva etapa la comenzaría en realidad el día exacto en que publiqué el primer post: la mañana del sábado 19 de octubre. Y es que hoy fue cuando creé el blog, pero no cuando escribí mi primer post.

En fin, gracias a todos y todas por visitar el blog; O por pasar a echar un vistazo, al menos.

02 octubre, 2008

Si los animales hablaran…

Si los animales hablaran… ¿Qué ocurriría?

En la literatura fantástica es frecuente encontrarse con animales o seres parlantes. Pero no solo hablan, sino que lo hacen de forma similar o igual al ser humano en cuanto a expresión. Son, por así decirlo, humanos con forma animal.

En los libros se suelen excluir las situaciones en la que dichos animales parlantes mueren para ser comidos. Y es que, aunque sean omitidas, muchos morirán por la supervivencia de otros.

Si todos los seres hablaran, los cazaríamos para alimentarnos, ¿no? O tal vez nos lo plantearíamos. ¿Elegiríamos no matar y buscar otro modo de supervivencia?

Tal vez, aunque los animales hablaran con voz humana, los comeríamos si se descubre que carecen de raciocinio o pensamiento. Los animales tienen un modo de comunicarse, por lo tanto, aunque no hablan con voz humana, nos comemos a seres que son capaces de comunicarse; Que ya es algo.

Para hablar es necesario pensar. Los animales, ¿piensan? Si se comunican, piensan, ¿no? Con ese planteamiento, quizás uno diría que si. Pero en realidad no es cierto. El uso de las palabras influye mucho, y puede llevar a un incorrecto planteamiento.

La comunicación animal es instintiva; Se produce por estímulos externos. Desde el nacimiento conocen las señales que deben realizar para comunicarse, y no suelen crear otras nuevas. Por otro lado, los humanos tenemos un lenguaje estructurado; Podemos hablar en varios tiempos (presente, pasado, futuro); y además somos creativos. Con un determinado número de palabras somos capaces de construir infinitas expresiones con significados según el lenguaje o idioma.

Somos lo más ¿eh?

Por lo tanto, en el mundo real los animales no tienen la facultad de pensar como nosotros lo hacemos; no son racionales. En la literatura sí, en cambio.

Dejando a un lado el mundo real, en el que mataríamos a un amigo por la supervivencia (como en numerosos casos de canibalismo en situaciones extremas), y yéndonos al mundo fantástico y literario, ¿comeríamos a seres que hablan y piensan? Yo creo que si. Y aunque a quienes no hemos matado en su vida una vaca para comer, nos pensáramos mucho el matarla o no, al final estoy seguro de que la mataríamos. Somos animales, y el instinto prevalece (casi siempre).

No morir para subsistir, pero si matar para sobrevivir. Que extraño suena.
¿Acabaremos algún día matándonos por llevarnos algo a la boca?