23 diciembre, 2007

Reflexión Escrita

· El Alma

Esto que ahora contaré, lo conocí mientras un efímero suspiro de paz vivía en mi imaginación:
Desde antaño es conocido por todos, que la materia tiene alma. Y el alma de la materia que constituye y compone cuerpos, objetos y demás cosas, designa sus magnas características.

El tiempo otorga a las almas experiencias y vivencias que hacen vislumbrar entre las sombras de la humanidad, un atisbo de esperanza para que esas almas que brillan y destacan, deslumbren a la maldad y consigan que las guerras y las armas caigan al abismo del tiempo ya pasado, para no volver nunca más. Desgraciadamente, todo lo que existe, ya sea real o irreal, concreto o abstracto, es útil en este mundo para bien o para mal.

Nunca habrá paz sin haber existido una guerra, pero si debería haber una paz eterna después de tantas guerras.

Al menos, nos queda la esperanza ofrecida por las almas que intentan cambiar este mundo, desde el más sucio agujero, o la más dorada casa.

Si todo ser de este mundo o del que exista mas allá del sistema solar, conspiramos para soñar con la paz y la libertad, algún día se hará realidad por siempre jamás.
Fin.

Por J. A. Velázquez Postigo ©

22 diciembre, 2007

Felices Fiestas


Felices Fiestas


Cada año, parte de diciembre y parte de enero se convierten en días de felicidad, familiaridad y amistad.
Unos viven estas fechas con la familia, otros con los amigos, y algunos algo mucho mejor: con todos en armonía y felicidad.
Se puede pasear con una gran sonrisa al ver las calles iluminadas, los árboles decorados, y la alegría que irradian los ajetreados ciudadanos en busca de regalos, comida y decoración navideña.
La navidad también refulge en los pequeños pueblos, donde para ser felices solo les basta con permanecer junto a su familia y degustar una buena comida.
Muchas veces olvidamos el hecho de disfrutar del momento, y solo nos concentramos en las compras y comer doblemente, como si se aproximara una guerra nuclear en la que hay que coger provisiones y permanecer en casa.
Muchos, al pasar junto a un vagabundo tirado entre cartones, se contentan con decir la pena que les da, y una vez dicho eso ya están listos para seguir con sus vidas, pues ya han hecho un acto de misericordia.
La humanidad funciona así, el que sube de nivel quiere subir aún más, y el que está abajo del todo se contenta con sobrevivir un día más. En unos lugares del mundo los niños y sus padres mueren cada día de hambre, y en contrapunto, en otros muchos lugares mueren por problemas relacionados con la obesidad. Es algo exasperarte que este planeta haya sido repartido tan mal... De hecho no tendría que haber sido repartido, pues todos pertenecemos a él.
En fin, anhelando que con estas últimas navidades llegue el cambio, os deseo muy felices fiestas.