01 noviembre, 2008

Atracción

El rostro es el espejo del alma (o eso dicen)… ¿Ocurre algo similar con la portada de un libro?

Puede ser o no determinante a la hora de conseguir compradores, pero tal vez sirva para llegar a ciertas editoriales más rápido si realmente destaca la portada.

El título y la sinopsis son como una especie de definidores del contenido, pero para un lector que le sea desconocido no desvela mucho realmente ¿no? ¿Debería ocurrir lo mismo con la portada? No lo sé, pero yo pienso que no hay que mostrar demasiado para que, de ese modo, la mente y la imaginación trabajen.

Para que los lectores se decidan a escoger un libro sobre otros, creo que solo hace falta una pizca de misterio y, por supuesto, pensar en el lector.

Estos consejos serían para un escritor novel, ya que uno conocido no necesita mostrar por fuera lo que ya está dentro; sea malo o bueno. Y es que “conocido” no siempre significa “bueno”. Ante todo (título, sinopsis, portada,…) está el libro en sí.

Lo que se debería cuidar más es el interior, y por ello es lo más importante; aunque muy poco considerado en la actualidad.

2 comentarios:

Martikka dijo...

Tienes razón. Hoy en día parecen más importantes el envoltorio y un grandilocuente título que el interior. Todo tiene su importancia, naturalmente, pero podría citar un cuantos libros que prometen mucho en un principio, por su portada o su sinopsis, y luego, nada de nada!
Saludos!

Ippolita dijo...

Yo creo que una buena portada es un complemento del libro. Un buna abstracción del tema del texto hace que el libro (como objeto) sea invaluable.
Desde ya que un libro será evaluado por el texto, pero creo que la portada es parte fundamental del objeto que sale a la venta y que se conecta con el lector potencial.