Todos tenemos una apariencia física que va de acuerdo a gustos, respecto a la vestimenta; una apariencia en el modo de ser, respecto a nuestro modo de actuar; e incluso una apariencia desconocida para todos que solo mostramos a nosotros mismos.
Creo que todos (aunque habrá excepciones claro) utilizamos una apariencia acorde a lo que piensa el resto. La ropa que nos echamos encima nos gusta, pero esperamos que les guste a los demás. Y deseamos que nuestros pensamientos concuerden con otros para que haya buen rollo o consenso (algo imposible, por suerte).
¿Y qué es lo primero en que nos fijamos? Indudablemente el físico, pues es lo primero que vemos. De ahí en adelante ya todo son tópicos y clichés por la manera de vestir, peinarse y gesticular.
Una vez nos acercamos a esa persona entra en juego el cómo habla; su grado o nivel en el uso del lenguaje. En el caso del andaluz, se suele pensar que alguien que cecea es un pueblerino, y uno que sesea es docto, pues el seseo es predominante en la capital, Sevilla. Una autentica imbecilidad, pues el seseo o ceceo son variedades de la lengua que normalmente se imponen en el hablante por su lugar de origen y no por su nivel cultural.
Por cierto si alguien quiere imitar a un andaluz, que sepa que lo característico no es el seseo, ceceo o otras muchas particularidades, sino la aspiración de la s; aunque el no ser andaluz de pura cepa es un factor importante por el que no me suelen hacer gracia quienes imitan a andaluces (es solo cuestión de gustos).
En fin, que una vez conocemos más a fondo a la persona solemos enterarnos de muchas más cosas que pensando en cómo viste, habla o actúa. No especulemos. Acerquémonos, conozcámonos y opinemos después.
Si os preguntáis a que viene esto, pues no tengo respuesta. Es un pequeño pensamiento que me rondaba en la cabeza mientras bailaba, saltaba y me movía a solas escuchando esta nueva música que he añadido al reproductor.
A quienes pasáis por aquí: aunque no os conozco, os deseo lo mejor.
2 comentarios:
Suele suceder que nos vestimos de acuerdo a lo que esperamos que los demás preciban de nosotros. No es lo mismo una persona que asiste aun cumpelaños de traje y corbata que una que va de jean y remera, son niveles diferentes de tensión lo que hay ahí. No dice si es buena persona o no, pero instintivamente nos acercamos a quienes parecen compartir una misma "onda" porque creemos que vamos a ser aceptados que, en el fondo, es de loq ue se trata todo esto. El ser humano no puede vivir aislado y busca constantemente ser aceptado por sus pares y poder así obtener un nivel adecuado de desarrollo personal. A pesar de lo que las revistas de moda y los canales de televisión digan al respecto, a pesar de quienes comentan al respecto y de las necedades que se dicen, la ropa y los gestos son importantes para vivir en comunidad, sobrevivir en un ambiente hostil o comunicarse adecuadamente...
Ahora que estudio la evolución de las especies en clase, me ha venido a la mente una idea: la apariencia que elegimos y nos creamos es una forma de (como tu dices, ippolita) adaptarnos al entorno y quienes l o constituyen, la sociedad.
Que extraño es el ser humano.
Cha y gracias por comentar.
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