El taconeo, las palmas, la caja y la guitarra española son sonidos que paralizan cualquier otro sonido en mis oídos; son un ritmo que alza mi alma y toda mi esencia. Hacen que me grite el corazón.
Haber nacido en Europa, España, Andalucía, y más concretamente en Sevilla, han sido el mayor regalo que podría haber soñado jamás. Y en este particular mundo del sur he conseguido encontrar mil cosas por las que desear vivir.
Y ese es el mayor problema interior del ser humano: vivir es tan infinitamente bueno que no podemos hacernos a la idea de que la muerte sea el final de algo tan maravilloso; aún más difícil de comprender para quienes llevamos una vida en la que a cada paso vemos la esperanza, la bondad y lo magnífico entre la suciedad.
Alégrate hoy por vivir un día más y olvida el paso del tiempo, que no es más que tiempo de experiencias para nosotros.
Porque hay cosas que uno siente que tiene que contar, yo he escrito esto.