¿Sería la vida posible si lo tuviéramos todo?
¿Es mejor que no tengamos todo lo que queremos?
Sin utopías lucharíamos por mantener nuestro bienestar ¿no?, pero ¿tendríamos felicidad? No lo sé.
¿Cómo se encuentra la felicidad?, cada vez que conseguimos una pequeña meta ¿no?
Conseguir la mayor meta es una alegría y una desilusión, pues ya no habría nada más, ya que es la mayor y más importante meta.
Es como cuando terminas un libro: dices, “que alegría, al fin se concluye esta historia”, pero también piensas, “vaya, ¿y qué ocurre ahora con tantos lugares, personajes y sensaciones?” Je, je, supongo que en ese momento uno necesita decirse a sí mismo que despierte. Las historias vienen y van, y lo que hay que hacer es guardar en la memoria (que no es nada difícil) y recordarlas como un trabajo bien hecho.
La felicidad solo es posible con una anterior desdicha. Diría que todo tiene su contrario, y un contrario no puede existir sin lo opuesto a el; se complementan.
Buscad la felicidad en aquello que os la ofrezca, y no dejéis de tener ilusión por las cosas, que es lo que os motiva y os hace vivir con la esperanza de una utópica felicidad eterna; una utopía que produce felicidad con solo pensarla (que bien ¿no?).